Una de las razones por la que le guardamos tanto respeto a nuestra Santa Madre es por el hecho que ella es el Arca de la nueva alianza. En el antiguo testamento, El Arca era donde se guardaban las tabletas de la ley y el maná del cielo. Los judíos guardaban un respeto inmenso a El Arca, y la colocaban en el lugar más sagrado del templo.
Nuestra madre es El Arca de la Nueva Alianza y se merece un respeto más grande que aquel que se le daba a el arca antigua. Veamos estas cita paralelas encontradas en Lucas Capítulo 1 y 2 Samuel Capítulo 6 que definen interesantemente como en la sagrada escritura Dios nos enseña que María es el Arca de la Nueva Alianza.
2 Sam. 6:1-2
David reunió de nuevo a todo lo mejor de Israel, unos treinta mil hombres.
Cuando estuvieron listos, partió con todo su ejército para Baalá de Judá
Lucas 1:39
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá.
2 Sam. 6:9
Aquel día David tuvo miedo de Yavé, y dijo: «¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Yavé?»
Lucas 1:43
¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?
2 Sam. 6:10
Y no quiso llevar consigo el Arca a la ciudad de David, sino que la hizo transportar a casa de Obededom de Gat.
Lucas 1:40
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel
2 Sam. 6:11
Allí permaneció tres meses y Yavé bendijo a Obededom y a toda su familia
Lucas 1:56
María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.
2 Sam. 6:5
David y todo el pueblo de Israel bailaban delante de Yavé con todas sus fuerzas, cantando y tocando cítaras, arpas, panderos, sistros y címbalos.
Lucas 1:47
y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
2 Sam. 6:15
David y toda la gente de Israel subían el Arca de Yavé, entre clamores
Lucas 1:42
y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
2 Sam. 6:16
Cuando el Arca de Yavé entró en la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana. Vio al rey David saltando y danzando, en presencia de Yavé, y lo despreció en su corazón
Lucas 1:41
Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo
Maria Arca de la nueva alianza, ruega por nosotros.